Diosa blanca, atracción

de un juego

que cura el miedo

en el desorden del dolor

plenamente inhalado


la vida del espejo

cielo del narcisismo

esto es lo que necesitamos


¿y lo que quisiera?


Toco acaricio mi adicción

por coca


enamorado en el silencio

de puta


y la elegancia

maciza plena de sus pechos y el movimiento

del deseo

en sus caderas


y boca llena


películas de coca

vistas y revistas

deslizado en el maquillaje del desnudo

en sus labios deslizado de pagina en pagina

por su monumental corpóreo


que tuve en la pantalla del sueño

deslizado en la suave pasión


y en ese temblar de perra y de color en el rubor

eyaculado


la doncella


en la música y letra de los sexos

que una vez fueron mías


Pablo Queralt

1 comentario:

Anónimo dijo...

en etos versos v uelvo a la figura de sarli en las películas de armando bó prohibidas y reprohíbidas por la dictadura de aquelos tiempos es un volver a vivir
eduardo de temperley