Ayer se llevó a cabo la tercera instancia de Boliches en agosto en Jazz Café. La noche estuvo dividida en dos capítulos claros y diametrales. Durante el primero, el escritor argentino Rodolfo Rabanal se explayó acerca del Desafío de la Literatura. Explicó que tal disciplina no le interesa a nadie y, por si fuera poco, la mayor parte de la producción que compone su corpus, es mala. Arriesgó que cerca de un noventa por ciento de lo que se publica es una porquería. Explicó que la literatura, en cuanto perteneciente al arte, es un espacio de libertad donde es de lo más divertido matar gente y tener perversiones sexuales. “He nacido para responder esa pregunta”, declaró cuando su sparring literario de la ocasión le preguntó cómo podía comparar la situación actual de la literatura con la de otras épocas, tras lo cual hizo una demostración cabal de la capacidad de digresión y dribbling.
El segundo sector de la noche incluyó los cortometrajes provistos por el Ministerio de Educación y Cultura. “Si en la literatura el noventa por ciento son porquerías, en los cortos la cifra asciende por lo menos nueve puntos” afirmó uno de los circunstantes. “Lo que pasa es que los que saben hacer cine no hacen cortos” matizó otro.
Se destacó la renovación del público a raíz de la propuesta, con un crecimiento de la edad y un añejamiento del gusto. No hubo muertos ni heridos.
Rodney Da Silveira
El segundo sector de la noche incluyó los cortometrajes provistos por el Ministerio de Educación y Cultura. “Si en la literatura el noventa por ciento son porquerías, en los cortos la cifra asciende por lo menos nueve puntos” afirmó uno de los circunstantes. “Lo que pasa es que los que saben hacer cine no hacen cortos” matizó otro.
Se destacó la renovación del público a raíz de la propuesta, con un crecimiento de la edad y un añejamiento del gusto. No hubo muertos ni heridos.
Rodney Da Silveira
5 comentarios:
Totalmente de acuerdo con Rabanal. Obviamente, el escritor fue generoso con el porcentaje. Tratándose de poesía -eso que se escribe todo para abajo- el porcentaje asciende a un 100% absoluto. De todos modos, es una pena que tan lindo encuentro haya finalizado sin muertos ni heridos. La literatura no merece tanta indiferencia. Deben corregirlo en próximos encuentros. Tal vez el Caballo Tango Club sea un escenario adecuado para un poeticidio...
"Yo vengo a ofrecer mi corazón" dijo un poeta centroamericano. Los mayas se lo tomaron a pecho y arrancaron el músculo de su interior. Se perpetró así el primer poeticidio documentado, una mezcla de suicidio y homicidio, porque en la literatura las culpas nunca son de un lado solo.
Yo me ofrezco. Apunte.
Bueno, de porquerías está, estubo y estará lleno, no solo la literatura sino de gente que es una porquería. Aclaremos que no hay correspondencia entre ser una porquería y producirlas. Muy buena gente produce porquerías también. Ya lo dijo Pound hace unos cuantos años, refiriéndose a la enseñanza literaria. Son solo cuatro o cinco autores los que hay que dar, porque después son todas derivaciones de lo mismo. Ahora bien, ¿estamos diciendo algo nuevo?
Estamos diciendo porquerías, pero la cerveza las suaviza.
Haa, entonces salute!
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